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Si de algo sabemos los homosexuales es de mamadas |
Hace tiempo, en uno de mis trabajos
donde atendía clientes, uno de ellos me preguntaba ¿nunca te ha mamado la verga
un puto? - No. –conteste, pues no soy obvio ni ando gritando mi intimidad. Esa le
pertenece a quien la disfruta conmigo. –pues busca uno para que te la mame, son
de lo mas chingones mamando verga, dejen comentarles que este tipo era un
provinciano machista, que nunca aceptaría que su lado homosexual precisamente
era ese, dejar que un guey se la mamara, mas sin embargo si presumía que no había
nadie mejor para mamar el pito que un homosexual.
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Si algo sabemos hacer bien en el sexo
son las mamadas |
La verdad es que tenía mucha razón.
Los homosexuales si de algo podemos presumir es que nos encanta el sexo y nos
hemos vuelto expertos gracias a la apertura que tenemos a experimentar en estos
menesteres: ya sea jugando con uno mismo, haciendo tríos, en montón, en pareja
y las posiciones es lo de menos no hay posición de la que nos enteremos que no
experimentemos, y claro, la fantasía tampoco queda atrás y nos pondremos cuanto
fetiche pueda existir para expresar nuestra pasión y terminar en buenos y
placenteros términos.
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Si algo disfrutamos es el sexo, solos o acompañados |
Si hay algo que nos encanta a los
homosexuales es mamar verga ajena, bueno si nos alcanzáramos no solo seria
ajena, -ja. Ja-. En mi experiencia no me he encontrado quien se niegue a dar o
recibir una buena mamada, no así cuando busca penetrar porque ahí si se me han
negado. Por muchas razones hay quien no permite ser penetrado, porque dicen les
duele mucho y no les agrada sentir ese dolor o quien cree que es menos puto si
solo es activo y penetrador, desgraciadamente hay quien todavía cree que ser pasivo
es mas degradante, claro son tipos ignorantes que no saben disfrutar su
sexualidad, o aquellos que no se han aceptado y podrán presumir de ser muy hombres
por ser quien penetra culos ajenos al parejo sea de hombre o mujer y cuando te
enteras de su historial, mujeres no existen. En fin traumas de quien no sabe lo
placentero de no llevar una etiqueta a la cama y a la hora de la acción ser
capaz de experimentar, dar y recibir sin un no para nada.
La felación es uno de los placeres
que disfrutas tanto al hacerlo como cuando te lo hacen, son placeres distintos
pero igual de exquisitamente disfrutables.
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experimentamos cuanta posición se nos sugiera |
En la actualidad, probablemente,
las nuevas generaciones de chavitas se presten a realizarle una buena mamada a
su acompañante sexual, no así en el pasado donde la educación sexista no permitía
a las mujeres actuar con toda libertad en el sexo y sus hombres machos solo se
las cogían en pose de misionero y en algunos casos extremos, bajo las cobijas y
con la luz apagada, conocí algún caso en que la esposa nunca había visto a su
esposo desnudo en los cuarenta años de vida matrimonial, pero eso sí, tenían doce
hijos, que feo ¿no?.
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Los maricas como dicen, sabemos moverlo muy bien |
Estos machos recurrían a la prostitución
para llevar a cabo la práctica sexual abierta y las mamadas solo se las daban
las sexoservidoras o los maricas como ellos dicen. Pues sí, históricamente los
homosexuales siempre hemos practicado las mamadas y por eso somos todos unos
expertos. De hecho cuando alguien te quiere ligar después de pasarse la mano sobre
su verga te echara una mirada sicalíptica y pasara su lengua humectando sus
labios en señal de que si te la mamara si te lo llevas a la cama. Esa humedad
que te hará gritar de placer cuando tu verga este toda ensalivada y te ponga
hasta los ojos en blanco. Porque eso sí, hay que dejarse llevar por el ímpetu de
la pasión. Si te toca que te la mamen no solo es de quedarte como un objeto con
el pito parado, hay que saber dar una caricia al que te la esta mamando;
sobarle la cabeza con delicadeza y firmeza a la vez, agarrarle por ambos lados
y darle unas envestidas. En su momento de mayor erección agarrar tu verga y
literalmente darle unos vergazos, esos si cariñosos, en la cara, agarrarlo de
la nuca y embarrarle tus huevos en la boca y culminar viniéndote en su boca, si
a tu contrincante le agrada y lo permite, aunque esto es muy riesgoso si no
sabes cómo anda de salud tu acompañante.
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La lechita es el rico manjar que nos regalan
las mamadas |
De igual forma mamarle la verga al
otro es más que placentero. El pene tiene la fascinación de sus reacciones,
cuando lo vemos flácido y muchas veces hasta pequeño y te lo metes a la boca va
aumentando su tamaño de forma poco describible, tan rápido y casi no visible
ese pequeño se vuelve toda una lanza penetradora con una firmeza que provoca
pensamientos de poder. Si eres un buen mamador y conoces las reacciones de a
quien se la estas mamando, buscaras robarle un gemido de placer, le bajaras el prepucio,
si lo tiene, y le mamaras la cabecita, el glande es la parte más sensible, pero
disfrutable a las mamadas, enseguida le succionaras todo el pene desde la raíz hasta
la cabeza, bajaras por todo el cuerpo de este y le lamerás sus bolas a lengüetazos
febriles, te meterás una a una dentro de la boca y si te es posible, y te cabe,
hasta el pene va pa´ dentro, en seguida bajaras al perineo que también hará que
se sacuda de placer tu compañero, si te agrada podrás darle una mamadas de ano
que le provoque escalofríos cada que lo penetres con tu lengua. Todo esto tendrá
tus fantasías de por medio y la experiencia se verá comprobada cuando te
aplique la mascarilla espermática en el rostro y veas escurrir su blanco
esperma por tu cara o por las comisuras de tu boca, ahí la importancia del sexo
seguro aplicado con tu pareja y/o a conciencia de que el que se está vaciando
en tu ser no es un sero positivo.
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Un buen final es aplicarles una mascarilla espermatica |
El penetrar a alguien por la boca
es una práctica sin o con pocas barreras, pues por muy grande que se tenga el
pene por lo general si te entra, si de
plano es un fenómeno de aquello, a puras lamidas se la cumples. No hay
necesidad de que el pene tenga una erección muy firme, ideal para quien ya
padece de problemas de disfunción eréctil o para esos maduros de erección tardía
y que duran poco tiempo con la verga tiesa. Pueden de hecho no llegar a una erección
total y de igual forma lo disfrutaran hasta venirse.
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Una mamada siempre sera un placer que no se le niega a nadie |
Una mamada, como dice un amigo “no
se le niega a nadie” y es muy común ver algunos metreros dándole sus mamadas al
vecino en el vagón del metro, esa es otra de las fascinaciones de esta práctica
sexual, pues no es necesario estar desnudos y con tan solo con sacar el pene estará
disponible para disfrutarle y de igual forma es más fácil de esconderle, bueno
con un poco de dificultad, pero menos que si estuvieras totalmente desnudo.
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Para una buena mamada no hace falta mas que la boca y
una verga desnuda |
Pocos son los que se niega, sobre
todo a mamar, pero el día que lo experimenten con libertad y sin miedo ni
prejuicios les aseguro se volverán adictos a la leche de hombre. Pues mamen
cuanto quieran, siempre y cuando consideren su salud y se protejan o apliquen la
mamada a personas sanamente conocidas.
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Experimentemos y gozemos |
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Recibirlos y tragarlos debe de ser a conciencia de lo que implica en un futuro
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Si te cuesta que entre por el trasero , ya sabes por donde no hay problema
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A poco no se te antoja
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Claro que todos queremos
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Pues a auullar de placer amigos, disfrútenla
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a mi me encanta vergototas y mamrlas es mi vicio. que rica la verga de mi viejo actual que se llama Ivan y tiene 9 pulgadas de felicidad. Te amo papito¡¡¡¡¡
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