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sábado, 11 de abril de 2015

Mi osito de peluche

Gordos, peludos y pachones  ¡que ricos los cabrones!

En el ambiente hay varios tipos de homosexuales uno de ellos son los bear u ositos que son esos hermosos gordos peludos. Para algunos homosexuales la vellosidad es un atractivo incomparable, les resulta erótico y son el objetivo de sus cachondos deseos. A los hombres que les gustan los hombres el pelambre en el cuerpo resulta más que interesante. El ver una camisa desabrochada mostrando un pecho peludo es la muestra de que ese hombre me puede brindar placer, se vuelve una obsesión; el buscar peludos por donde vamos y nos volvemos voyeristas a todo lo que tenga pelos en su cubierta sobre todo si es un tipo robusto con volúmenes por todo sus ser.
Estas son tentaciones diarios que no podemos evitar
En cada una de las zonas es una expresión diferente, no es lo mismo ver un pecho peludo o unas barbas tupidas, unas piernas peludas o sobretodo unos huevos peludos adornando a una pelona verga o un culo que tiene el camino al placer una hermosa alfombra de pelos.
A poco no un culo como este nos motiva a muchas cosas

El bello corporal nos hace creer que son todos unos sementales del placer, rudos, calientes, cogedores con hermosos cuerpos peludos y algunas veces con hermosas vergas que lucen excelentes bien erectas, aunque hay veces que nos salen unas hermosas gatitas rosas esperando ser tratadas como unas reinas, lo cual ignoraremos si por las calles los podemos presumir como  nuestros apetecibles machotes galanes.
Hermosos ejemplares hay de osos que hasta
 se ganan ser portada de una revista,
 como este galan
Curiosamente a muchos peludos les da vergüenza mostrar sus pechos peludos, no se desabotona la camisa por nada y por debajo llevan sus camisetas y mucho menos se desnudaran en público. No se presumen y solo se desnudan en la intimidad, Pero que tal cuando los vemos desnudos ¡¡¡guau, guau!!! GUAU. Se encuentra uno con unas nalgas perfectas: grandes, redondotas y peludotas de las cuales colgaran unos huevotes de premiación. Lo curioso es que nos vamos con la idea de rudeza de muy hombres y muchas veces resultan ser muy tiernos, muy caseros, aman el hogar y hornear pastelillos, románticos, buenos cocineros y les encanta la idea de ser buenas amas de casa.
 
Imagínense este famoso chef. haciéndonos una romántica cena
 y dándonos pasión al terminar esta, fantasear no tiene ningún costo ja ja
En lo personal esa dualidad me encanta que igual lo pueda disfrutar vestido de cuero y estoperoles, para fantasear sexualmente y que me pueda ofrecer una romántica y bien hecha cena ambientada con una hermosa melodía. Que en la desnudes sienta sus gruesos brazos estrujándome en un abrazo y de igual forma desee ser abrazado con ternura, besarnos con el romántico y tierno beso de los enamorados.
 
A poco no se imaginan a este oso bien macho y ponedor, aunque nos podria salir al contrario
El tener un cuerpo velludo es representación de masculinidad y eso nos agrada a los hombres que nos gusta coger con hombres, con respeto a los afeminados y a quienes les gustan estos, pero a mí no me gusta una imitación de mujer, y miren que los hay muy bien  hechos, pero para eso preferiría a la mujer, y por supuesto, que por eso busco a un hombre, por que por eso mi preferencia de desear el sexo con un igual. Para el sexo me gustan los besos rasposos y los apretones rudos y en las envestidas en mi trasero con muchos pelos de por medio, lamer los pezones tragándome algunos pelos y al hacer una mamada ver mis bigotes jugar con los pelos de sus huevos, me encanta el potencial masculino, aunque solo sea visual, al fin dicen que el gusto empieza con la vista.
Y que me dicen de los Daddy o osos polares,
un encanto también, ¿no lo creen?

Así que gocemos a nuestros ositos de peluche; tiernos, afelpados que nos inspiren ternura y romance o rudos rugiendo de placer en la cama eyaculando con pasión.



 
¡¡RICOOOO!!

La caricia invitadora

Si un paquete no nos da la señal hay que tener cuidado de no meternos en problemas 
Cuando uno andan por las calles en busca de un buen palo o simplemente andando en el trasporte público para realizar las labores cotidianas como compras, paseo, trabajo, etc. Vamos observando tipos y sobre todo vamos mirando sus paquetes, haber si encontramos algo que nos atraiga. Muchas veces nos topamos con galanes que nos atraen tanto físicamente o por el bulto que se les asoma, pero tenemos miedo a acercarnos pues no tenemos la certeza de que tenga nuestras preferencias y cometamos el error en meternos en problemas, seguro que si el fulano se da cuenta de nuestras miradas y es de ambiente lo primero que hará es la caricia invitadora,  ósea, pasarse la mano sobre su trozo de carne y si se da cuenta que le seguimos viendo se la seguirá acariciando hasta que se le pare y si es atrevido hasta se la sacara para provocarnos más deseos de chuparnos esa verga o de que nos dé una buena cogida.
La señal de que tenemos permiso de seguir
mirando e incluso de acercarnos a manosear,
 lo demás se da sólito

Las caricias al paquete es una buena invitación a un rato de placer, pero también hay quien se limita a solo un acto de exhibicionismo conjugado con voyerismo. Existen quienes son unos expertos a la casa de este tipo de placeres y recurren al putivagon, baños públicos o donde sea para ligar y hay quien hasta gravan a los inocentes calenturientos que no saben que son filmados y los subirán luego a la red.
La verga nos resultara siempre interesante, pero ver los paquetes ajenos es una curiosidad morbosa de mirar la silueta y el volumen y si el portador se la acaricia para mostrarnos lo que tiene y además es parte de una invitación a perderse en un rato de lujuria con él, pues perfecto, nos perderemos en esa silueta cilíndrica que nos dará el placer de pecar y disfrutar el poder de su hombría.
En el mundo de los paquetes hay mucho por descubrir, admirar, tocar y disfrutar
Resulta muy interesante descubrir si lo que hay debajo de la bragueta es lo mismo que hemos imaginado. Algunas veces  les veamos un gran paquete e imaginamos que nos encontraremos una gran verga y resulta que el volumen tan solo era unos grandes huevos, que para ser honestos a muchos también  nos encanta encontrarnos unas enormes bolas para chuparlas y tragarlas; algunas otras veces también nos encontramos unos grandes trozos sosteniendo unas  pelototas y quedamos más que contentos. Pero no necesariamente tienen que ser una gran verga lo que esperamos ver, algunas veces nos topamos con paquetes pequeños y cuando los acariciamos toman un buen tamaño para darnos el placer que buscamos. Pero sobretodo podremos encontrar que ese paquete es el extremo de un buen cabrón que nos pueda ser feliz para toda la vida y no solo por su paquete o darnos un rato de placer y decirnos adiós, que es otra de las opciones el obtener una buena satisfacción.
No hay nada mas rico que toquetearse y manosearse con enjundia y
 si eso sirve de invitación a que alguien se nos agregue que mejor

Finalmente las caricias en el paquete son ese lenguaje no verbal que manejamos los homosexuales  para ligar y la mayoría de las veces nos funciona muy bien para lograr nuestros objetivos que son una buena cogida, un rato de placer y con suerte ese paquete es el amor de nuestras vidas.
Hay veces que observar desde ciertos ángulos nos dan unas vistas maravillosas
La mano sobre el cinturón y los otros dedos enmarcando el paquete, es una primer señal para aplicarse

Las siluetas tentadoras que nos presumen y con suerte hasta disfrutaremos