SENTIRSE GAY: Calendario de sacerdotes

De todos es el conocimiento que debajo de una túnica sacerdotal se esconden secretos ocultos, quizá, no bien vistos por la sociedad. Tengo un amigo que estaba en la universidad pontificia que me comentaba que tenia compañeros “que si se torcían un poquito más se enderezaban” de lo amanerados que eran. Muy cierto es que muchos homosexuales, sobre todo los que llevan una educación estrictamente religiosa su única alternativa de escape a tanto cuestionamiento del porque no se casa o no tiene novia es meterse al clero, volverse sacerdotes y llevar una vida de doble moral; por un lado tienen la fe para estar ahí, por otro tienen la calentura para buscar sus pasiones donde más se les facilite, de ahí la existencia de mucho pederasta. No los vamos a juzgar en general pues muchos son buenos sacerdotes y su único defecto que en sus ratos libres se echan un palito con algún ligue, un prostituto o ya mas formalmente con el novio, no olvidemos que los heterosexuales también lo aplican.

No se les hace ideal este ambiente para una buena sección de placer

Recientemente se edito un calendario de unos sacerdotes ortodoxos romanos, quienes con el pretexto de recolectar “Money”, como si los religiosos realmente tuvieran mucha necesidad, de una forma más rápida y efectiva que pasar la charola y pedir la limosna a media misa. Sacaron su calendario con el precio de diez dólares. Y esto no tendría nada de extraordinario si no hubiera causado controversia por sus imágenes. Para ser honestos a mí me parecen imágenes con ambientes e interpretaciones muy homo-eróticas. Este grupo de clérigos decidió recaudar dinero de una forma poco tradicional posando ligeros de ropas.

No te gustaría ser su limpia-albercas

Me pregunto si su necesidad real no sería el salir del closet y gritar a los cuatro vientos sus preferencias, pues cono dicen por ahí “si lo sabe Dios, pues que se entere el mundo”.

Esta propuesta quizá no sea bien vista por muchos pero los tiempos cambian, y en mi humilde opinión me resultan más honestos al reconocer sus preferencias y confrontar su oficio de cara a la sociedad. El que les guste el sexo con un igual no tiene nada de malo, claro, visto por nosotros los gay, pero socialmente si repercute.

Sus creadores: pussy Riot Artisty Photography
¿sera coincidencia con el nombre de las punk presas?

El calendario fue creado por el Pussy Riot artistic photography bajo el lema de "Libertad de expresión, unidad y tolerancia". Y de tener éxito podría repetirse el año próximo

La pregunta es ¿estos sacerdotes Seguirán destinándose a Dios o recibirán otro tipo de propuestas laborales? Y que pesara más su fe o la tentación de la fama, el dinero y/o, sobre todo, ser deseados por muchos, en este calendario, vemos algunas imágenes sensuales de los curas que asumen roles gay friendly

Ambientes muy gay

Los autores subrayan que además de una devoción a la iglesia, estos religiosos “reconocen la diversidad y tolerancia, lo que les hace más cercanos a la gente común”, y si no a la gente común a nosotros los gay sí. Los impulsores de la idea también aseguran que de este modo quieren abarcar el problema del papel de los homosexuales en la religión

En la hoja de cada mes se cuenta en pocas palabras la historia de cada uno de los 12 sacerdotes -que son de diferentes países de Europa-, sobre su vida antes o después de haberse ordenado y sus intenciones o planes.

Después de haberlo encuerado y gozado.
yo también cariñosamente lo vestía

Este proyecto ha provocado críticas y una gran polémica en Internet desde el primer momento en que apareció en la Red. Unos se muestran a favor de la decisión de los curas, otros los critican fuertemente, subrayando que ellos deshonran a la religión y violan la decencia pública, ¿Cuál? como si no existieran ya otros actos, mucho peores, por los cuales ha perdido la honra y la confianza de los feligreses por los religiosos. Algunos sostienen que es solo una provocación diseñada para atacar el pudor de los fieles. En fin cada quien lo puede ver bajo su propia lupa. Hay quienes lo agradecemos pues alimentaron nuestra fantasía de toda la vida: coger con un sacerdote bear, llenito peludo y bonachón. Esperemos que algún día se nos haga, bye.