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lunes, 24 de febrero de 2014

En la edad de los cambios ¿hay que decir? Papa, mama soy homosexual

Muy difícil decirle a los progenitores, "me gusta que me den por el trasero"
Cuando entra uno a la adolescencia, la edad de los cambios, de las inquietudes y si no fuiste precoz del primer enamoramiento con muy poca edad o tuviste sexo antes que un beso. Todo mundo te acosa con la idea de que ya es hora de tener novia, Pero que pasa cuando tu primer amor no es la niña que todos quisieran, es el hombre: tu vecino, tu maestro, tu compañero de escuela. Hay veces que por naturaleza hormonal hasta esta edad descubres tus preferencias, en otros casos a esta edad te entra el conflicto. Pues desde siempre sabias que a ti te gustaban los niños o has sido abusado desde muy pequeño y a esta edad ya sabes lo que es placer por tu trasero y con un igual, ya sabes que es lo que te gusta. El conflicto es exteriorizarlo y decir “no ando con niñas porque a mí me gusta el juguete que tiene los niños entre sus piernas”.
Nos educan con ciertos estereotipos,  los cuales hay que romper
Muchos sugieren que hay que hablar con la familia, o al menos con tus padres, y decirles que eres homosexual. Yo siento que la idea, es como decirles “MAMI, PAPI SOY PUTO” y que con eso tendremos permiso para andar abriendo el culo a quienes nos lo pidan. Personalmente pienso que esto no es necesario ni lo podemos generalizar, sobre todo si sabes que tus padres jamás lo aceptaran y si además tú no eres obvio ni te interesa andar de minifalda y con rímel en las pestañas. Podemos llegar a viejos y no divulgar nuestras preferencias ni a tus padres ni a tu familia, solo a quien comparte contigo la intimidad. Ser un homosexual no siempre es llegar a ser una persona femenina y travestida. Cuando somos hombres con la pasión por los hombres y disfrutamos el sexo con un igual. Llegamos a ser amantes, novios, pareja  con mucha discreción, aunque debajo de las sabanas seamos unas gran y profesionales putas dadoras de placer, como dice la canción de Ana Gabriel, ante los demás somos “simplemente amigos y nada más”.
Podemos jugar con discreción en la vida
 sea cual sea nuestra preferencia
El homosexual, por principio, puede ser respetuoso consigo mismo, en segunda, tener un respeto a tu familia y al hogar, vivas con tus padres o no y si te gustan los desmanes sabrás darte tus escapadas para unas noches de copas y pasión. Todo depende de que quieras en la vida, porque habrá quien ansié ser una loca por la vida y andar meneándose como barquito en altamar con nalgas y chiches siliconadas de gran tamaño y felizmente escandalizando a la sociedad. De tu carácter y cómo quieres tu vida dependerá si lo exteriorizas o no
Conozco casos de quien se sincera con sus padres y estos lo menosprecian, descalifican y los meten a tratamientos equívocos con tal de quitarles lo puto, hasta los  corren de su casa  y sin lugar a donde ir agarra el mal camino del vicio; alcohol, drogas y prostitución y al final terminan mal, muy al contrario de lo que pudo ser si hubieran tenido el apoyo familiar. También hay padres que no lo quieren saber. Tengo un pariente al que descubrí que siendo adolescente le andaba poniendo con el sacerdote de la iglesia que está cerca de su casa, obvio, se metió al seminario para ser sacerdote y la pasaba muy mal, como él sabía que yo conocía su secreto un  día de sinceridad le dije ” bueno si te sientes mal con esta situación pues habla con tus padres y diles la verdad” el me contesto que ya lo había intentado y que parecía que nunca lo dijo, en el momento se hicieron los sordos desviaron la plática y hasta que se metió al seminario le dieron el  apoyo antes negado, con la idea que dedicado a Dios se olvidaría de los pecados de putos. Ahora es sacerdote, su padre ha muerto y el vive una sexualidad reprimida y a escondidas de la cual con su madre nunca más hablara.
Muy dificil decir nuestra verdad
 Conozco otro caso de un amigo que se metió a estudiar para estilista y les dijo a sus padres que iría a los ángeles a perfeccionar su profesión, le dieron dinero para sostenerse y cubrir sus necesidades; meses después regreso, me pidió que fuera a su casa; sorpresa para sus padres y mía, pues se fue él y regreso ella, como una hermosa dama con pechos artificiales y para agregarle el adorno al platillo, regreso con galán que venía a pedir su mano, ¡¡rechazo total!!. Tanto ella, él y su servidor fuimos corridos a escobazos; nunca me creyeron que yo tampoco lo sabía. Unos años después y con algunos títulos de belleza, regreso a los Ángeles para hacerse la operación jarocha y por allá es feliz. Pretextando la distancia de no tener convivencia con su familia, aunque la verdadera razón es que para ellos el esta muerto. También conozco a quien les dijo a sus padres soy una mujer encarcelada en un cuerpo de hombre y hasta los apoyaron para sus operaciones para la reasignación de género y saliera de esa cárcel una hermosa dama. No ha todos no va igual, uno sabe y debe conocer muy bien a su familia antes de abrir la boca. Tu sabes bien si en tu casa existen expresiones homofóbicas, ideas religiosas que se oponen a la homosexualidad, malos miramientos o comentarios negativos cuando ven a un chico con pestañas postizas, tú te das cuenta cuan macho te quieren y por eso te educan así, entonces entenderás que no sería nada fácil, ni para ellos ni para ti mostrarte  femenino o decirles quiero tener “novio”.
Hay familias que tuvieron un varón y se niegan a cualquier otra alternativa

Creo que para hablar y exponerte ante el mundo, primero deberás conocerte bien a ti mismo, pues muchas veces ni  nosotros mismos sabemos que es lo que queremos en la vida y mucho menos a esa edad, pues incluso para la operación de reaccinación de género te mandan al psicólogo por un buen tiempo para ver si realmente quieres ser una mujer, me contaba un amigo psicólogo que se dedicaba a estos menesteres que habían quien se quería operar y en el tratamiento se descubría que no era posible. Conoció un caso
El gran miedo de muchos padres es que
te vuelvas una loca depravada y termines mal
que se descubrió que el prospecto a operación no era homosexual, que más bien era un misógino que odiaba a las mujeres por culpa de su madre, la odiaba, confundió su odio y rechazo a la mujer por homosexualidad; el corría el riesgo de que al verse toda una dama se suicidara; por eso es bien importante saber qué es lo que buscamos, y luego conocer muy bien a los padres y familia. Hasta entonces decidir y decir: “si estoy preparado para confrontar una vida diferente sea cual sea el resultado”. Es tan bueno ser un hombre con un homosexual en el armario que una jota reventada y exhibicionista, siempre y cuando se esté feliz y conforme con su sexualidad y no te genere conflictos emocionales.  Lo ideal sería ser aceptado, comprendido y apoyado sobre todo por nuestros seres queridos, pero cuando no es así, quizá, tengamos que independizarnos y valernos por nosotros mismos y confrontar al mundo solos o con nuestra pareja, te hayas salido del closet o no, tu homosexualidad la podrás vivir más libre y cómodamente siendo independiente. Sería perfecto tener la conciencia de que todos tus actos tienen una consecuencia a futuro. Así que la decisión de decirle a la familia si eres homosexual es solo tuya, así que a pensarlo muy bien antes de dar ese gran paso y suerte que el mundo sigue siendo bello aunque lo veas con pupilentes y pestañas postizas cargadas de rímel o con lentes oscuros disimulando que tu mirada está en la entrepierna del que tienes enfrente.
Aunque nos vistan de marineritos, muchas veces ya tenemos la tendencia de andar como barquitos en altamar y nos meneamos al ritmo de las olas

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