El destape del hombre gay

Ahora  nos podemos mostrar tal cual somos con mas libertad

En el pasado ser homosexual era mostrar un lado femenino, muy amanerado o de plano travesti. Eran realmente pocos los valientes, en comparación con los que ahora hay, que se aventaban al ruedo a confrontar al mundo, a vivir en discriminación y señalados y bullyniados todo el tiempo. Confrontaban al mundo sin proponérselo, ellos simplemente eran “las manitas”,  “los chicos buena onda”, “los amanerados”, “las comadres” vulgarmente ”los putos” que muchas veces eran la mofa de donde se presentaran. Por eso muchos que de naturaleza lo eran y desde niños fueron más niñas y no había forma de ocultarlo o huían de casa o terminaban suicidándose porque en la mismo hogar se sufría un acoso por tratar de quitárselo a como diera lugar. Llegando a emplear métodos agresivos y hasta mortales. que el tipo terminaba aparentando dejar de ser homosexual y se presumía a los cuatro vientos de que ya era bien machín; y digo que aparentaba por que más bien aprendía a actuar como un hombre para dejar de sufrir, muchos de estos permanecieron en el closet reprimidos hasta  que morían, otros se enclaustraron en la religión metiéndose de sacerdotes, otros tantos aparentaron tan bien que hasta formaron familias y tuvieron hijos olvidándose de su realidad o llevando una doble vida de forma clandestina, y lo peor, es que muchos en su desquite social se volvieron homofóbicos. Afortunadamente para nosotros eso quedo en el pasado; ahora se pude ser homosexual sin dejar de ser hombre en la más estricta forma que conozcas y eso ha permitido que cada vez mas homosexuales digan “si soy gay” sin ningún problema.

En el pasado a muchos valientes que mostraron sus preferencias se les llego a condenar por estas e incluso había una área especifica para presos homosexuales que era el área "J" de ahi el calificativo mexicano de los jotos

Por principio la estética visual ha cambiado; pues el caballero no viste tan hombre, ni la mujer tan femenina; digámoslo de esta manera el hombre ahora se permite usar ropa de colores rosa, lila, colores pastel  con decorados con flores; se usa ropa interior de encaje, se manicura uñas, depila cejas y pinta el pelo ya sea completo o con los famosos rayitos o luces, algo que en el pasado hubiese escandalizado a la sociedad de las buenas costumbres; les recomiendo ver la película mexicana: el hombre de la mandolina, trata del tipo que sufre las consecuencias  de romper con las normas al hacerse los rayitos en el pelo, pierde el trabajo y su familia lo encarcela en su propia casa por homosexual porque era una gran vergüenza. No necesariamente el que hace o usa todas estas cuestiones es homosexual, pues es una cuestión de moda y hay muchos que obedecen a la moda ciegamente. Como decía la mujer ya no es tan femenina ahora la estética juvenil es mas en la idea de andar pandroso, desarreglados que tanto chavas y chavos se ven muy similares, como señoras desarregladas haciendo la limpieza diaria, despeinadas con miles de pasadores o broches para el pelo y hasta con los pantalones arremangados y una discordancia en su combinación y coordinación de vestimenta.

Ahora es mas facil colgarte hasta el molcajete
y mostrarte tal cual eres sin problema alguno

También en el ambiente la forma de pensar y ser han cambiado. Antes se abogaba mucho por ser delgados y si a caso ser fornidos, pues era los heterosexuales que se buscaban para ligar por su apariencia de machos activos, aunque a veces esos tiburones más bien nos salían manta rayas, ja ja. Se discriminaba al gordo y hasta el peludo, no cabía la idea de tener apariencia de un hombre común de talla grande. A partir de los ochentas esto cambia y se vuelve parte de una estética y prototipo de hombre buscado en el ambiente: los famosos osos de los cuales ya has surgido varios subgéneros y esto es la motivante de que muchos se den valor y salgan del closet defendiendo el hecho de decir “soy un hombre que le gustan los hombres y me encanta lo que tienen en su entre pierna” sin la necesidad de ser amanerados o querer andar en minifalda, bueno, les diré he visto muchos obesos que se dan el valor de ponerse una minifalda, valiéndoles madre que no se vean como una miss universo, ellos se sienten realizados. Además  me han dicho un amigo extranjero  que en México los antros bear o leather no existía la rudeza que se cree o que se observa en otros países, que aquí más bien parecía una reunión de señoras gordas y  peludas tomando el té y oyendo a Roció Ducal, Amanda Miguel, a la Paulina Rubio y a Thalía;  sean como sean merecen un respeto, pues son parte fe nuestra diversidad.

Ya no seras rechazado por ser macho, gordo, peludo y viejo
 muy al contrario ahora son los cotizados Daddy bear

Hay quien no comulga con estas ideas de etiquetarse y ser de ciertos grupo ellos son hombres homosexuales y defiende el derecho de seguir siendo tan hombres en su vida cotidiana y la homosexualidad le corresponde a su intimidad y a quien la comparte con ellos, por esa razón no la hacen publica, aunque mucha gente se empeña en sacarlos de closet sobre todo a los que son famosos. Y creo no hay necesidad de querer afirma si fulanito o menganito son homosexuales, ellos solos se decidirán en su momento de reconocerse públicamente como tal; ya hemos visto a muchos que defendía lo contrario y ahora valientemente, y solo ellos sabe cuales sean sus motivos, ahora dicen “si, si soy eso que tanto sea rumorado” hay incluso quienes nos han sorprendido, pues ni se les notaba ni se rumoraba pero ellos y se han dado el valor y lo reconocen públicamente, ¡bien por ellos!

Ahora hay tantos apetecibles machos tan homosexuales
como nosotros que quieren gozar de nuestros cuerpos

Ahora ya no necesitamos ser los amanerados como se nos estereotipaba; cada día nos topamos con más homosexuales con quien ligar con toda la apariencia de un caballero, hombre o machote como les quieran ver o decir. Como varones decir  “soy un hombre que le gusta coger con hombres” porque eso también es importante saber que hay quien le encanta el sexo con su mismo genero y no comulga con nada que tenga que ver con la homosexualidad: ni ideología, cultura, estética  ¡¡nada!! Ni se etiqueten ni se reconocen aunque muy dentro de sí saben que lo son, pues siempre andan buscando una verga con quien tener placer y saben que siempre habrá un roto para un descocido y como decía un amigo sacerdote “hay que agradecer a Dios, lo que hay en la viña del señor para nuestro disfrute” y sobre todo pues hay que disfrutarlos que no sea de en vano el trabajo de su creador. ¡Hasta la próxima!

A muchos no les agrada comulgar con los conceptos gay, pero  les reencanta lo mismo que a nosotros: ¿¡adivinen que ¡'?