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Muy difícil decirle a los progenitores, "me gusta que me den por el trasero" |
Cuando entra uno a la adolescencia, la edad de los cambios,
de las inquietudes y si no fuiste precoz del primer enamoramiento con muy poca
edad o tuviste sexo antes que un beso. Todo mundo te acosa con la idea de que
ya es hora de tener novia, Pero que pasa cuando tu primer amor no es la niña
que todos quisieran, es el hombre: tu vecino, tu maestro, tu compañero de
escuela. Hay veces que por naturaleza hormonal hasta esta edad descubres tus
preferencias, en otros casos a esta edad te entra el conflicto. Pues desde
siempre sabias que a ti te gustaban los niños o has sido abusado desde muy
pequeño y a esta edad ya sabes lo que es placer por tu trasero y con un igual, ya sabes que es lo que te gusta. El conflicto es exteriorizarlo y decir “no
ando con niñas porque a mí me gusta el juguete que tiene los niños entre sus
piernas”.
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Nos educan con ciertos estereotipos, los cuales hay que romper |
Muchos sugieren que hay que hablar con la familia, o al
menos con tus padres, y decirles que eres homosexual. Yo siento que la idea, es
como decirles “MAMI, PAPI SOY PUTO” y que con eso tendremos permiso para andar
abriendo el culo a quienes nos lo pidan. Personalmente pienso que esto no es
necesario ni lo podemos generalizar, sobre todo si sabes que tus padres jamás
lo aceptaran y si además tú no eres obvio ni te interesa andar de minifalda y
con rímel en las pestañas. Podemos llegar a viejos y no divulgar nuestras
preferencias ni a tus padres ni a tu familia, solo a quien comparte contigo la
intimidad. Ser un homosexual no siempre es llegar a ser una persona femenina y
travestida. Cuando somos hombres con la pasión por los hombres y disfrutamos el
sexo con un igual. Llegamos a ser amantes, novios, pareja con mucha discreción, aunque debajo de las
sabanas seamos unas gran y profesionales putas dadoras de placer, como dice la
canción de Ana Gabriel, ante los demás somos “simplemente amigos y nada más”.
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Podemos jugar con discreción en la vida sea cual sea nuestra preferencia |
El homosexual, por principio, puede ser respetuoso consigo
mismo, en segunda, tener un respeto a tu familia y al hogar, vivas con tus
padres o no y si te gustan los desmanes sabrás darte tus escapadas para unas
noches de copas y pasión. Todo depende de que quieras en la vida, porque habrá
quien ansié ser una loca por la vida y andar meneándose como barquito en altamar
con nalgas y chiches siliconadas de gran tamaño y felizmente escandalizando a
la sociedad. De tu carácter y cómo quieres tu vida dependerá si lo exteriorizas
o no
Conozco casos de quien se sincera con sus padres y estos lo menosprecian,
descalifican y los meten a tratamientos equívocos con tal de quitarles lo puto,
hasta los corren de su casa y sin lugar a donde ir agarra el mal camino
del vicio; alcohol, drogas y prostitución y al final terminan mal, muy al
contrario de lo que pudo ser si hubieran tenido el apoyo familiar. También hay
padres que no lo quieren saber. Tengo un pariente al que descubrí que siendo
adolescente le andaba poniendo con el sacerdote de la iglesia que está cerca de su
casa, obvio, se metió al seminario para ser sacerdote y la pasaba muy mal, como
él sabía que yo conocía su secreto un
día de sinceridad le dije ” bueno si te sientes mal con esta situación
pues habla con tus padres y diles la verdad” el me contesto que ya lo había
intentado y que parecía que nunca lo dijo, en el momento se hicieron los sordos
desviaron la plática y hasta que se metió al seminario le dieron el apoyo antes negado, con la idea que dedicado
a Dios se olvidaría de los pecados de putos. Ahora es sacerdote, su padre ha
muerto y el vive una sexualidad reprimida y a escondidas de la cual con su
madre nunca más hablara.
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Muy dificil decir nuestra verdad |
Conozco otro caso de un
amigo que se metió a estudiar para estilista y les dijo a sus padres que iría a
los ángeles a perfeccionar su profesión, le dieron dinero para sostenerse y
cubrir sus necesidades; meses después regreso, me pidió que fuera a su casa;
sorpresa para sus padres y mía, pues se fue él y regreso ella, como una hermosa
dama con pechos artificiales y para agregarle el adorno al platillo, regreso
con galán que venía a pedir su mano, ¡¡rechazo total!!. Tanto ella, él y su
servidor fuimos corridos a escobazos; nunca me creyeron que yo tampoco lo sabía.
Unos años después y con algunos títulos de belleza, regreso a los Ángeles para
hacerse la operación jarocha y por allá es feliz. Pretextando la distancia de
no tener convivencia con su familia, aunque la verdadera razón es que para
ellos el esta muerto. También conozco a quien les dijo a sus padres soy una mujer
encarcelada en un cuerpo de hombre y hasta los apoyaron para sus operaciones
para la reasignación de género y saliera de esa cárcel una hermosa dama. No ha
todos no va igual, uno sabe y debe conocer muy bien a su familia antes de abrir
la boca. Tu sabes bien si en tu casa existen expresiones homofóbicas, ideas
religiosas que se oponen a la homosexualidad, malos miramientos o comentarios negativos
cuando ven a un chico con pestañas postizas, tú te das cuenta cuan macho te
quieren y por eso te educan así, entonces entenderás que no sería nada fácil, ni
para ellos ni para ti mostrarte femenino
o decirles quiero tener “novio”.
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Hay familias que tuvieron un varón y se niegan a cualquier otra alternativa |
Creo que para hablar y exponerte ante el mundo, primero deberás
conocerte bien a ti mismo, pues muchas veces ni
nosotros mismos sabemos que es lo que queremos en la vida y mucho menos
a esa edad, pues incluso para la operación de reaccinación de género te mandan
al psicólogo por un buen tiempo para ver si realmente quieres ser una mujer, me
contaba un amigo psicólogo que se dedicaba a estos menesteres que habían quien
se quería operar y en el tratamiento se descubría que no era posible. Conoció un caso
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El gran miedo de muchos padres es que te vuelvas una loca depravada y termines mal |
que se descubrió que el prospecto a operación no era homosexual, que más
bien era un misógino que odiaba a las mujeres por culpa de su madre, la odiaba, confundió su odio y rechazo a la mujer por homosexualidad; el corría el
riesgo de que al verse toda una dama se suicidara; por eso es bien importante
saber qué es lo que buscamos, y luego conocer muy bien a los padres y familia. Hasta
entonces decidir y decir: “si estoy preparado para confrontar una vida
diferente sea cual sea el resultado”. Es tan bueno ser un hombre con un
homosexual en el armario que una jota reventada y exhibicionista, siempre y
cuando se esté feliz y conforme con su sexualidad y no te genere conflictos
emocionales. Lo ideal sería ser
aceptado, comprendido y apoyado sobre todo por nuestros seres queridos, pero
cuando no es así, quizá, tengamos que independizarnos y valernos por nosotros
mismos y confrontar al mundo solos o con nuestra pareja, te hayas salido del
closet o no, tu homosexualidad la podrás vivir más libre y cómodamente siendo
independiente. Sería perfecto tener la conciencia de que todos tus actos tienen
una consecuencia a futuro. Así que la decisión de decirle a la familia si eres
homosexual es solo tuya, así que a pensarlo muy bien antes de dar ese gran paso
y suerte que el mundo sigue siendo bello aunque lo veas con pupilentes y pestañas
postizas cargadas de rímel o con lentes oscuros disimulando que tu mirada está
en la entrepierna del que tienes enfrente.
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Aunque nos vistan de marineritos, muchas veces ya tenemos la tendencia de andar como barquitos en altamar y nos meneamos al ritmo de las olas |