SENTIRSE GAY: El placer de las secreciones

No hay nada mas cachondo que un pecho peludo sudado

La secreción es un proceso natural y necesario del cuerpo, para su limpieza y desecho de ciertos elementos innecesarios para el organismo, sin embargo, resulta un factor bastante cachondo algunas de estas secreciones. No por nada nos encanta ver a deportistas todos empapados de sudor y trasluciendo sus formas a través de sus trajes.

El sudor nos permite deleitarnos
un poco mas con los deportes

O que me dicen cuando estamos en plena acción y todo el cuerpo muestra su ejecución de placer a través del sudor, con los cabeza empapada, cabellos mojados y el cuerpo se va cubriendo poco a poco de ese liquido traspirado por los poros de toda la piel hasta llegar a la catarsis sexual en la eyaculación, que por supuesto es otra secreción que nos encanta y disfrutamos, cuando nuestros galanes vacían su blanco esperma y nos embadurnan, ya sea el culo o la cara si le estamos dando una mamadota de aquellas, o donde sea; es muy placentero sentir después de una copiosa excitación adornada de jadeos, explotar a nuestro ser amado, y ver su glande escupiendo a chorros esa crema blanca y tibia. Muchas veces nos los comemos y su sabor agridulce nos da otra satisfacción, otras no untamos la mascarilla por toda la cara y algunas otras cual vil babosas pardas nos embadurnamos ambos cuerpos hasta quedar todos ricamente batidos en una mescla de ambos sémenes, sudores, saliva y lubricantes, ¡¡rico!!, ¿no creen?.

Eróticas y provocadoras son las secreciones

La secreción es parte de la gran gama de fetiches que nos gusta experimentar a los homosexuales. La lluvia dorada o sea la urolagnia o urofilia ( que es orinarse sobre el otro como parte del placer sexual) o también conocido como “golden shower”es muy recurrente en las practicas de sexo gay y existen dos formas de disfrutarles: ya sea que te bañen con la orina o te la den a beber, hasta Ricky Martin a presumido que le gusta que se lo hagan, aunque para algunos su práctica les resulta asquerosa y han surgido un sinfín de mitos sobre el tema. Hay quienes se van al extremo y les gusta que los defequen como parte de su placer sexual a lo cual se le conoce como coprofagia o lluvia marrón, de igual forma tiene sus variantes de disfrutarle ya sea untada o comida. A algunos nos puede resultar asqueroso y aberrante, pero no podemos negar que es parte de las multi-parafilias que existen y es parte de una diversidad en la práctica sexual. Habrá quien solo les disfrute visualmente como espectadores (que serian los voyeristas) ya sea en vivo o por video. No es una perversidad si ambos están de acuerdo y no se obliga o daña a nadie, claro que hay que estar consientes y ser preventivos pues estas prácticas son factores de riesgo para contagio de algunas enfermedades.

Se dice que a Ricky le encanta que le den su bañada de orines

Si bien, no nos vamos a los extremos y alguna vez tan solo experimentamos, no es malo y podemos generar un criterio de que nos gusta y lo que no sin falsos prejuicios.

Hay quien se a vuelto expertos en el manejo de sus propias xecreciones

La verdad es que a mí me encanta ver a mi hombre empapado de sudor y me resulta cachondamente excitante verlo en alguna actividad con los pelos de su nuca todos mojados y los bellos de su pecho empapados y dramáticamente cual pinceladas del mejor pintor embarrados en su pecho o ver correr una gota de sudor por su frente o en el pecho y colgar de sus tetillas y por qué no tocarle los huevos que estarán igualmente humectados por su sudor.

Para algunos todo un orgasmico placer sexual

Pero lo más excitante, creo yo, es ver a una persona ajena con sus prendas de vestir mojadas. Ya ven son famosos los espectáculos de playeras mojadas, pero más excitante cuando el hecho se da de forma cándida y natural, como en el caso de los deportistas en que sus licras se vuelven trasparentes revelándonos sus formas y tamaños, provocando al posible violador que tenemos dentro, pero nos reprimimos a tan solo ser observadores y ponernos cachondo e utilizarlos para nuestras masturbaciones físicas y mentales.

Sudor, orina, saliva y semen buena combinación sexual

Todos tenemos el libre albedrio para nuestras filias y placeres, si su práctica es adecuada y segura depende de nosotros y nuestros acompañantes. Como alguna vez oí por ahí “en el sexo no existen cochinadas, todo es permitido, siempre y cuando estés de acuerdo y no te forjen, el sexo cochino es cuando no te has bañado y si así te gusta, también es muy válido”