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El buen regalo de reyes |
Noel vivió todo el año añorando una noche buena que fue
maravillosa, que disfruto y no olvidaría jamás. Ansiaba que llegara diciembre y
sobre todo la navidad; era la última semana de noviembre y el ya había decorado
su casa, con mucho esmero busco el árbol, esferas y todo aquello que tuviera
una imagen hermosa de papa Noel, a él le hubiera gustado tener imágenes de
Santa así como lo había disfrutado el año pasado, encueradito, sabrosamente
peludo solo con su gorrito y sus botas, nada mas de recordarlo se le enchinaba
el cuero, le latía el corazón y le punzaba el trasero. Todos sus cuates le
preguntaban el porqué tanta emoción por la navidad, si ya tenía galán nuevo o que lo motivaba a
esperar la fecha tan emocionado, el solo se limitaba a sonreír y a decir una
verdad que nadie le creía: “es que me ilusiona tanto esperar a santa en noche
buena” a lo que sus amigos le
contestaban “ya estas grandecito, para andar creyendo en Santa ¿no
crees?” el se quedaba callado y pensaba “¡si supieran!, andarían de perrotas,
por eso no se los cuento”.
El día esperado llego: 24 de diciembre; se paro temprano y
relimpio la casa cambio sabanas, puso unas especiales de seda que compro para
este día, por aquello que dicen que son cachondas y sexis; acondiciono toda la
recamara para una noche romántica, puso algunas veladoras e inciensos, hasta mando
a poner de una instalación de la luz que se pudiera bajar su tonalidad y quedar
a media luz. A media tarde se baño y arreglo para salir con sus amigos de
siempre a cenar y brindar como cada año lo hacían, eran sus grandes amigos y
siempre se apoyaban en todo, así que no podía negarse a ir con ellos al
brindis, eso sí les dijo que tendría que estar por muy tarde a las once y media
en su casa pues se quería dormir temprano y pasar la víspera de navidad en su
camita, que si querían parranda otro día lo haría, todos estuvieron de acuerdo.
La noche estuvo estupenda cenaron juntos, brindaron,
sonrieron y carcajearon de lo lindo; Noel tuvo el cuidado de no beber más de la
cuenta y estar sobrio, a la hora indicada se despidió en desaprobación de sus
amigos pero lo hizo. Llego a su casa pasadas las once de la noche, prendió
veladoras e inciensos y todos los detalles que preparo. Se puso un bóxer de
encaje de diseñador que compro para esta noche especial y así como Marilyn
aparte de su prenda íntima solo se puso unas gotas de su perfume preferido y se
metió a la cama muy emocionado.
Su ilusión pronto se desvaneció. El tiempo paso y su santa
no llegaba, después de un par de horas miro el reloj casi cada cinco minutos;
su cabeza comenzó a generar mil pensamientos de la razón del porque no había
venido su santa o quizá vino más temprano y no lo encontró, molesto hasta
ofendía a sus amigos olvidando lo bien que la pasaron; salía a la sala, se
sentaba junto al árbol y como niño esperando ver llegar a Santa su ilusión brotaba
y al instante siguiente se iba. El frio lo convenció de irse a acostar ya por
ahí de las tres o cuatro que es cuando más baja la temperatura; se metió a la
cama, la comodidad, el calorcito de su edredón mas el cansancio y quizá la
desilusión lo vencieron y quedo dormido.
El timbre de la puerta lo despertó, pego un brinco, vio la
hora, eran las ocho de la mañana, y corrió a abrir con la ilusión de encontrar
a papa Noel; su rostro de desilusión sorprendió a sus amigos que se la habían
seguido la parranda y pensando sorprender a su amigo, le cayeron de sorpresa
con el pretexto de ir a almorzar y curársela. Al verlo en ese bóxer tan sexi
pensaron que tenia al galán escondido en la recamara, así que mejor se
retirarían para que el siguiera cogiendo con su acompañante. A lo que él les
dijo que no, que estaba solo que lo esperaran solo se bañaba y iría con ellos,
se metió a la recamara y molesto y desilusionado se quito el bóxer y lo aventó
a la cama. Se baño, arreglo y fue con sus amigos, total no era la primera vez
que vivía un plantón o una desilusión, en el ambiente esto es más común de lo
que se desea. La mañana no fue tan agradable sus amigos estaban aun borrachos y
se la pasaban diciendo tonterías de alcoholizados que si él hubiera estado en
el mismo estado estaría igual de divertido, pero estaba sobrio y sobre todo mal
humorado, almorzó se tomo un par de cervezas y cundo ya vio muy vencidos a sus
amigos los llevo a la casa de uno de ellos y los metió a dormir, al ver a los
cuatros bien pedos durmiendo la mona, sonrió, porque sabía que eran su familia
y lo dejaron pasar su noche buena solo aunque el resultado no hubiese sido el
esperado, de otra forma él estaría igual completando el quinteto como muchas
otras veces. Los dejo dormir y se fue a su casa, sabía que dormirían todo el
día y por ahí de la tarde se despertarían pensando en echarse otros tragos y lo
más seguro lo tratarían de localizar para que los acompañara.
Llego a su casa, ya eran como las tres de la tarde, se
sintió triste y nostálgico, pero como siempre no se dejaría llevar por los
malos pensamientos y se dispuso a recoger lo poco que estaba tirado, oyendo
música que era su mejor terapia, oír esas canciones de dolor y contra de ellos.
Al limpiar la recamara no encontró su bóxer y pensó que sus cuates se lo
habrían llevado para después acatarrarlo con bromas, lo raro es que no lo hubieran hecho durante el
almuerzo, quizá, por lo borrachos hasta se les olvido.
La semana transcurrió y como era de vacaciones, casi vio a
diario a sus amigos, les pregunto por su bóxer y ellos le dijeron que no sabían.
En fin si no cumplió el objetivo, mejor que se perdiera, solo le traería malos
recuerdos.
El festejo de año nuevo fue como siempre reunido con amigos
en la casa mas grande, invitaban a más gente y hacían un brindis y una oración
por el año, así lo hacían siempre, era un día que consideraban para estar en casa de alguno y no salían a ningún antro,
pues por lo general o no los abrían o tenían poca concurrencia, así que era
mejor festejar en casa echando desmadre, bebiendo, bailando hasta morir; al
otro día dormían hasta que la sed o el hambre los despertaba, generalmente la
fiesta terminaba hasta el día dos de enero y eso porque tenían que ir a sus
casas para poder asistir a sus trabajos al siguiente día. Noel llego a su casa
y se metió a dormir, antes preparo todo como siempre lo hacía para pararse
automáticamente e irse a su jornada laboral.
Todas las tardes llegaba y quitaba algunos adornos, este año
no quiso esperar a que pasara el día de reyes como siempre lo hacía, por si
venían sus sobrinos por sus juguetes; generalmente esperaba el primer fin de
semana después del día de reyes magos para quitar todo y limpiar. Este año no
lo quiso hacer y el poco tiempo que tenia al regresar a casa iba quitando poco
a poco, empezó con todas las imágenes de papa Noel, quizá porque le provocaban
tristeza o desilusión, y después con el árbol. Para el día cinco casi ya había
quitado todo, solo le faltaban algunos adornos de la chimenea y detalles
mínimos, pero se sentía muy cansado y se metió a dormir. Dormía profundamente y
fue despertado por un susurro en su oído que le decía: “Hola cariño, no me extrañaste”
brinco de su cama, su inconsciente lo
estaría traicionando soñando con lo que su subconsciente deseaba, miro a santa
a la cara y una sonrisa ilumino su rostro y olvido toda tristeza y coraje que
pudiera tener, pensó para sí, “pues si esto tan solo es un sueño, lo
disfrutare” se lanzo sobre su oso polar, lo beso apasionadamente y con las
manos le masajeaba el palo y sus bolas, papa Noel lo separo y le dijo espera no
seas ansioso, Noel molesto le dijo que no esperaría más que lo estuvo esperando
toda la noche buena y él nunca llego, que ahora era el momento de disfrutarle;
Santa le contesto que ese día se le cargo el trabajo que si no había leído la
notita que le dejo en su bota navideña. El timbre sonó y Noel pensó que sería
sus amigos, se iba a parar para ir abrir y Santa le dijo que el iría, Noel le
dijo que todos sabían que vivía solo y no podía ser, Papa Noel dijo “no te
preocupes, son unos amigos míos” –pero que no viniste para tener un buen sexo-
dijo Noel, -¡claro! Para eso vienen mis amigos, ya verás- dijo santa y salió de
la habitación para abrir.
Noel se quedo acostado pensando en quienes serian sus
amigos, -¿los renos?- pensó – nunca he practicado la zoofilia, madamas falta
que termine enamorado de Rodolfo el reno- se carcajeo de sus pensamiento. Oyó
voces de hombres, -¿serán los enanos? -Se pregunto- bueno, por fin me quitare
la curiosidad de cómo la tienen los enanos- en esos pensamientos estaba cuando
entro santa y le pregunta: ¿estás listo cariño?, -bueno, si claro- contesto él emocionado.
¡Adelante!- dijo papa Noel.
Lo primero que vio Noel fueron unos hermosos ojos azules en
marcados con unas largas pestañas que resaltaban en un rostro de piel oscura.
-este es tu primer regalo de reyes y es mi amigo Baltazar
rey del continente africano- al terminar de decir esto el morenazo dejo caer su
capa mostrando su cuerpo desnudo cubierto tan solo con una diminuta tanga de
estampado leopardo que no disimulaba nada el paquetote que traía adentro; Noel
voltio a ver a santa como pidiendo permiso a su hombre para serle infiel,
-adelante- dijo Santa, pues no se lo dijo dos veces, se lanzo sobre la gran
macana del negro, le daba unas mamadas como becerro con hambre, el negro se
recostó en la cama dejando a Noel empinado mamándosela mientras tanto Santa le
dedeaba el trasero, Noel ya estaba ansioso esperando que se la metiera, que sin
pensar dijo: “ya mi amor, ¡métemela!, quiero tenerte dentro” papa Noel solo se
quito su abrigo dejando al descubierto su peludo canoso dorso, al verlo Noel
casi deja al negro y se lanza sobre su daddy, pero el negro estaba exquisito y
no lo quiso dejar, alcanzo a ver que su oso polar se dirigió a la puerta y le
hablo a alguien, pero no pudo voltear porque en ese momento el negro lo tenía
sujeto de la cabeza dándole unas envestidas. Sintió que alguien le embadurnaba
el trasero con una sustancia fría y enseguida sintió que algo quería entrar por
su trasero, cuidadosamente sintió como la cabeza de una verga entraba por su
agujero, de momento sintió dolor, muy común en estos casos cuando entran vergas
grandes, entrado el glande su penetrador se detuvo para que se
acostumbrara a su gran trozo de carne, cuando Noel frunció su trasero como
indicando ahora es cuando, comenzó en mete y saca; Noel voltio y vio que Santa
se tallaba el tronco, aun sin quitarse los pantalones; oyó que se abría la
puerta y se paro junto a Papa Noel otro osito polar, al que desnudaba Santa y
vio que venía igual de armado que sus acompañantes.
Papa Noel lo movió para que quedaran él y el negro
haciéndose un sesenta y nueve el anciano penetrándolo y el pelirrojo dándole a
mamar su verga a la par de la del negro, quien a momentos, literalmente le daba
unos vergazos en el rostro a la par que se masturbaba, así paso un tiempo de
jadeos, gemidos, mesclados de secreciones, hasta que el pelirrojo grito me
vengo y al siguiente segundo le baño la cara de abundante y blanco esperma, el
negro motivo a Noel a que lo montara, este sintió como entraba toda esa tranca,
pero no se resistió, dejo que el cuerpo gozara como nunca lo que tenía en el
culo, mientras tanto el anciano se paro frente a él dándole a mamar su grande y
venuda verga; Noel vivía una fantasía como nunca, pero se preguntaba por qué
santa no interactuaba. El momento culminante para el anciano llego detrás de un
agitado y continuo gemir; con grito de ¡hay te van! Llenándole la cara y el pecho
de copioso esperma para después hincarse frente a él y lamer su propio semen,
poniéndole el culo frente a la cara del negro que no desaprovecho la oferta y lamió copiosamente el agujero que lo motivo a venirse en el culo de Noel, el cual sentía como escurría por su culo el
semen y comenzó a masturbarse, papa Noel se acerco y le dijo al oído: -esos guárdalos
para mi, ¿te gusto tu regalo de reyes?, Noel lo miro a la cara sonrió y dijo:
¡me encanto” y le dio un largo y apasionado beso.
En ese momento entraron los tres reyes, que se habían salido
de la habitación; ya vestidos y diciendo: -nos retiramos, porque hay mucho
trabajo por hacer; ¡gracias! Y esperamos que lo hayas disfrutado- dijo Gaspar dirigiendose a Noel, este movió
la cabeza afirmativamente. En ese momento se acordó que no había comprado los
reyes de sus sobrinos, se paró de un brinco y dijo ¡¡no compre los juguetes de
mis sobrinos!!, -“no te apures”- dijo Baltazar- "no solo a ti te tocaron reyes"-, "también te trajimos los de tus sobrinos" a completo Melchor y enseguida se
retiraron.
Papa Noel se acerco y le dijo: -¿aun tienes ganas de mi,
corazón?- ¡¡por supuesto, que tengo ganas de ti papi!!
Santa se desprendió de su pantalón y dándole la sorpresa a Noel al ver que traía un sexi bóxer que se le hacía muy conocido y que lo
lucia perfectamente para despertar sus pasiones.
La noche transcurrió sexualmente activa, experimentaron las
poses en las que se acoplaban muy bien y otras nuevas, se vinieron más de una
vez y agotados amanecieron tiernamente abrazados y como tlaconetes después de
los orgasmos llenos de secreciones: sudor, semen, etc. Papa Noel lo despertó
para despedirse, pero a Noel le costaba abrir sus ojos, estaba muy agotado y
relajado, solo le dio el beso de despedida.
Sonó el timbre de su puerta, se levanto miro su reloj y vio
que ya eran las doce del día, oyó voces infantiles, y supo que eran sus
sobrinos, busco su bata y vio que estaba el abrigo de santa, se lo puso y
corrió abrir la puerta, su sobrino más pequeño le dijo: “No es navidad, ¡¡tío!!
Son reyes, ¿Por qué no eres un tío normal? Todos corrieron a la sala y cuál fue
su sorpresa de que no había árbol, pero si un
montón de cajas de regalos con su nombre individual cada quien abrió sus
regalos incluyendo su hermana y cuñado, el no quiso abrirlos delante de ellos
porque no sabría cuales serian las sorpresas. Pretextando que eran regalos de
sus amigos y los abriría con ellos, los niños muy contentos y más que felices se
fueron con sus padres a disfrutar sus regalos a su casa.
Noel se apapacho con el abrigo de su amado Santa y corrió a
la bota de la chimenea donde encontró dos notas una decía: disculpa amor, tuve
mucho trabajo pero en estos días vengo a verte, antes de que termine el año. Te
ama tu papi: Noel.
La segunda decía: en vista de que no viste mi primer nota. Te lo agradezco, pues fue mejor mi sorpresa para ti. Abre tus regalos y nos
vemos el próximo fin de año. Nota: fue una noche increible que recordare cachondamente todo el año. atte. tu enamorado de siempre.
Noel emocionado abrió sus regalos que le fascinaron, pero no
tanto como el de la noche anterior. Tendría todo un año para añorar y esperar
la próxima navidad, le escribiría su cartita a Papa Noel y quizá podría invitar
a la próxima noche buena a sus mejores amigos y Santa a sus enanos.