“El oso Entre más gordo más hermosos” dice el refrán, y creo quienes tenemos el gusto por los osos, sí lo vemos así. En la actualidad se ha generado un culto a esos hombres gruesos y velludos que se les ha subido en un pedestal que puede resultarles peligroso, pues algunos se han vuelto elitistas y segregadores.
Hace unas décadas no se le veía al hombre gay obeso como una alternativa. Recuerdo una publicación gay en donde publicaron a un modelo llenito y velludo ni siquiera gordo, atractivo por cierto, y un lector mandaba una carta reclamando que porque metían a gordos y con palabras descalificadoras criticaba al modelo incluso amenazando de dejar de comprar la revista si seguían metiendo esos modelos, en ese momento pensé que era un tonto pues para todo hay gustos, a mi me agradaba.


La diabetes es tan mortal como el SIDA y tal vez para nosotros los gay es mas problema la diabetes que el mismo VIH, ¿porque razón?, en imagen se pierde peso dejas de ser un oso, para ser una nutria, todavía aceptable en el gremio, pierdes energía y ¡¡lo peor!! con la diabetes llega el momento en que pierdes la capacidad de erección, lo mismo pasa con la enfermedad de la presión. Dirían los especialistas que no debemos enfocar una relación sexual a la penetración, sin embargo, la realidad es que si tú no tienes una compenetración emocional real con tu pareja; la lengua, el dedo y los juguetes no ayudan de mucho y menos si no procuraste tener a alguien que te ame, muy importante el amor. Si te la pasaste de picaflor de cama en cama sabrás que muchos no se conformen con una buena mamada e incluso hay quien se niega a ser penetrado con un buen dildo y se quejan de tus uñas en su ano, aunque estas estén lo más cortas posibles y traigas guantes de latex en ellas.
Decía un alegre anciano en un bar “si te da la diabetes y ya no se te para, vuélvete puto y el problema solucionado” quien sabe por qué lo diría verdad, dicen que la experiencia siempre habla. Pero siendo ya puto y tu imagen es ruda, viril como la de un osos, quien te liga espera ser penetrado y seas el macho ponedor y no “la marica pasiva” como alguna vez oí decir a un osos. Leí, no hace mucho, que alguien decía que Jack Radcliffe con su imagen de oso macho
te y además tan vergudo por lo general en sus películas era el pasivo, el que escribía lo comentaba decepcionado como si esto fuera malo, cuando debemos de tener disposición para llevar cualquier rol a la hora de la pasión. Sé No es tan fácil dejarse penetrar si siempre manejaste la idea de ser el penetrador, pero ni modo nos tendremos que adaptar.
Aunado todo esto el sexo ya no será tan placentero y como para muchos el sexo es lo primordial vendrán depresiones agregadas a las crisis específicas de la enfermedad.
Si eres un oso ten cuidado de que tu glotonería no te engañe y tu gordura sea controlada hasta donde no sea un problema. Y puedas ser un oso feliz y ponedor, bueno, finalmente y con respeto esta es mi idea.